Históricamente, la expresión "música pop" no era entendida como un género musical con características musicales concretas. Lo catalogado como música "Pop", apócope de “música popular”, era entendido como lo contrario a la música de culto, a la música clásica. Bajo esta definición entraban géneros como, el funk, el folk, el rock o incluso el jazz. El pop era entendido como ese gran grupo de música para la gente de escasa cultura musical. Con el tiempo, el pop ha ido ganándose su acepción como género musical independiente, librándose, además, del sentido peyorativo y negativo al que se le vinculaba.
La proliferación del pop y sus múltiples subgéneros hace imposible que sus clasificaciones representen divisiones puras.